Nunca ha habido, ni habrá, nadie igual a ti.
Eso no es un elogio para ti. Es un elogio para el Dios que te creó. ¿El problema? Que pocas personas descubren la identidad que Dios les ha dado y que las hace diferentes a todas las demás. Mark Batterson llama a esta distinción de origen divino: Identidad del alma.
En Tu destino divino, Mark hace gala de la profundidad y la energía por las que es famoso en un esfuerzo por ayudarte a experimentar el gozo de descubrir quien eres… y la libertad de descubrir lo que no eres. La maravillosa realidad es que tu exclusividad, al mismo tiempo que un regalo de Dios para ti, es un regalo tuyo para Dios.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.