¿Qué sucede cuando una persona ordinaria le pide a Dios un destino extraordinario?
Después de Moisés, Elías fue el mayor profeta del Antiguo Testamento. Hizo descender fuego del cielo y nunca probó la muerte. Y cuando llegó el momento de elegir un sucesor, Elías seleccionó a una persona desconocida, Eliseo, sin calificaciones obvias para tomar su manto.
Este profeta desconocido no solo sucedió a Elías, sino que tuvo la audacia de pedirle a Dios una doble porción de la unción en la vida de Elías, ¡y Dios concedió su pedido! Pero,
- ¿Qué significó eso?
- ¿Qué nos enseña esta petición sobre la persona de Eliseo?
- ¿Por qué permitiría Dios que esta persona, no calificada, realizara el doble de los milagros de Elías?
Es probable que todo eso apunte a lo que Dios quiere hacer con nuestras vidas.
Con sabiduría y aplicación práctica, el respetado autor R. T. Kendall examina los triunfos y fracasos del profeta Eliseo, mostrándonos lo que le sucedió al hombre que se atrevió a pedirle más a Dios, y qué Dios puede hacer a través de cualquier persona ordinaria que permita que el Espíritu de Dios lo haga grande.
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