La Biblia dice en Juan 1:12 que si una persona reconoce y acepta a Jesús como su señor y salvador, adquiere este derecho y, por consiguiente, puede acceder a las inmensurables riquezas celestiales.
Esas riquezas incluyen: salud física y espiritual, bienestar personal y familiar en todas las áreas, libertad y equilibrio financiero, protección, reconocimiento, proyección y otras incalculables bendiciones. Si no está disfrutando esos privilegios, entonces necesita conocer más de cerca a su padre celestial, «El dios que confronta y bendice mis generaciones».
En este libro inspirador -basado en el momento cumbre de la vida de Jacob, cuando desde su lecho de muerte decide bendecir a cada uno de sus hijos-, el apóstol Eduardo Cañas Estrada le lleva a usted por un camino de descubrimientos reveladores, que le permiten conocer el interés de Dios por su bienestar personal y familiar en todas las áreas. Además, le enseña los principios y requisitos bíblicos para alcanzar el alto nivel de bendición que fue diseñado para su vida.
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